En el mar tranquilo, límpido,
una estrella vi caer,
bajó del cielo a la tierra,
quiso a la vida volver.
Como una niña perdida
en el mundo, empezó a vagar,
iba buscando el camino
que una noche dejó atrás.
La ví llorar muchos días,
no la pude consolar,
ella buscaba y buscaba
intentando recordar.
Me contaba mil historias
de la gente que dejó,
de su familia y amigos
a quienes nunca olvidó.
Pasaron días y meses,
finalmente comprendí,
que esa estrella era la niña
que aquella noche perdí.