Llevo días intentando asimilar lo que es ya una realidad, dejas pasar el tiempo unos motivos u otros y llega un día en el que ves que tu sueño se ha desvanecido y de una de las formas ya no será posible.
Te planteas mil cosas, te cuesta tomar la decisión, tienes muchos miedos, ser madre no es una decisión que se deba tomar a la ligera, pero ahora una de las opciones que teníamos, siempre habíamos hablado de quedarme embarazada yo, no será posible.
Al principio te empiezas a hacer a la idea, a asimilarlo, convencerte a ti misma, tardas en ir a pedir la segunda opinión y hablar con una clínica de fertilidad, sólo por miedo a que te abran los ojos a la realidad y ya no tengas esa mínima esperanza que te da el no realizar esa consulta.
Ahora ya está y sin vuelta atrás, el camino a seguir será diferente al primero que trazamos, no seré yo quien pase por la inseminación, ni la que sienta crecer dentro esa vida, no seré yo la que engorde por el embarazo ni tenga los antojos, no seré yo quien le de la vida y hacerse a la idea no es nada fácil.
Intentas no pensar en ello, convencerte a ti misma que es lo mejor, que tu cuerpo no está para muchas cosas, que habría que entrar antes en un quirófano y si la operación sale bien, esperar mínimo un año a que el útero cicatrice y luego ver si realmente cuajase... escuchar de boca del profesional que habría de hacer la inseminación que los riesgos son grandes, pues deja las cosas muy claras...
La vida no se acaba aquí, por supuesto, pero una cosa es decidir tú quedarte o no embarazada y otra es que te digan que no puedes hacerlo, la decisión se escapa de tus manos y la impotencia es grande.
Te haces la dura, pasas los días mostrando una fortaleza de la que careces, diciendo que no te importa cuando lo cierto es que por dentro estás rota, y nunca mejor dicho... sólo ha bastado un "ho sento molt cariñet" por parte de la ginecóloga del hospital para que toda la fortaleza se viniera abajo.
Un palo del que creía que no, pero me está costando recuperarme y asimilarlo no está siendo para nada fácil...
Al menos mi sueño no se convierte en pesadilla completamente, al menos tenemos la suerte de que sea Laura quien intente quedarse embarazada y poder ser madres, porque al fin y al cabo será de las dos y quererlo, lo voy a querer igual.