Muchas veces he leído y escuchado esta frase y realmente hoy es uno de esos días en que ojalá se pudiera hacer. Parar el mundo, bajarte, dar marcha atrás y que todo esto fuese de otra forma.
Cada día que pasa ves más la incompetencia de quiénes nos gobiernan, de quiénes deciden por nosotros sin tener la más mínima idea de lo que nosotros queremos, o algo aún más grave, les importamos tan poco que hacen lo que quieren, lo mejor para ello.
No me entra en la cabeza tanta necedad, tanta hipocresía, tanto jugar con las personas porque, todo vale. Nos encontramos en un momento en el que por mucha positividad que quieras tener es imposible ver el final del túnel.
No contentos con la crisis en la que nos tienen inmersos, los continuos desfalcos y robos por parte de políticos, banqueros, desahucios, gente al paro, subidas de impuestos, recortes en sanidad, educación, bienestar social, jóvenes que se tienen que marchar en busca de una oportunidad... y ahora nos meten en otra crisis, esta sanitaria. Traen a dos enfermos de ébola al país cuando no estamos en condiciones de atender esta enfermedad.
Ahora una auxiliar que está infectada por ébola y casi un centenar de personas teóricamente vigiladas, aunque no queramos la psicosis está en la calle y es improbable que la población se tranquilice, porque es imposible creer en lo que nos cuentan desde el gobierno. Cómo creer que ahora dicen la verdad cuando se han empeñado en demostrarnos con hechos que mienten más que hablan?
Hoy el taxista que me llevaba a rehabilitación me decía que está acojonado, que prefiere perder carreras que ir al aeropuerto a recoger pasajeros, que los compañeros piensan lo mismo y que nos han metido en un grave problema.
Creo que ya tenemos bastante los ciudadanos de a pie con luchar con nuestras miserias, buscar trabajo, intentar llegar a fin de mes, comprar los libros para los niños, pagar la luz, el agua, intentar pagar la hipoteca, que no te hagan desahucio, preocuparnos simplemente de llegar a mañana... esas cosas que a los políticos ni se les pasa por la cabeza porque para ellos es como si fuera ciencia ficción.
Ya tenemos suficiente con lo que nos habíais hecho para tener ahora encima una nueva preocupación y alarma social como esta.
Aunque ellos se enrocarán en echar la culpa a la auxiliar de enfermería por no haber seguido el protocolo marcado, ella será la culpable de haber puesto su vida en riesgo y también la de los demás, será la cabeza de turco para que los que están arriba salgan de rositas. Esta mujer, sin quererlo ha perdido su intimidad, también a su perro porque desde arriba han decidido que había que sacrificarlo y ojalá que no pierda su vida, y todo por una imprudencia de nuestro gobierno, por traer a España a morir a dos religiosos contagiados con ébola cuando no estamos preparados para atender una enfermedad de este tipo.
Por desgracia ya no hay vuelta atrás y ojalá esto acabe de la mejor forma posible y no haya más despropósitos, porque de lo que se habla y se dice no me creo ni la mitad. No me creo que ella haya mentido como dicen porque lo que estaba y sigue estando en juego es su vida, es absurdo.
Seguiremos así porque por desgracia tenemos mucho incompetente y muchos peces gordos que manejan los hilos entre nosotros.
Ojalá se pudiera cambiar todo lo que está pasando.