No he encontrado una forma mejor de despedirme de ti.
Me quedo con la sensación de que nuestro proyecto se quedó a medias, me ha faltado tiempo para terminar el trabajo que empezamos en aquella llamada telefónica. Es complicado encontrar personas que sin conocerte se impliquen contigo, personas que llegan a tu vida para mejorarla y ayudarte a descargar la mochila que llevas. Y tú eres una de esas personas.
Me quedo con una sensación rara, sé que estás donde tienes que estar, que tenías que continuar tu camino y seguir ascendiendo...
Me faltó constelar contigo, pero como esta misma noche me han dicho, ya has empezado a mover cosas para seguir ayudando aquí abajo.
Sigue tu Camino Conrad y ojalá vuelvas pronto para disfrutar de una vida plena y con menos obstáculos de los que has encontrado en ésta.
Mil gracias por lo que me has hecho sentir y me has enseñado en el poquito tiempo que he tenido la suerte de compartir contigo. Gracias por tu generosidad.
D.E.P. Amigo.