A punto está de acabar este 2014, un año con más sombras que luces en muchos aspectos.
No ha sido facil llevar adelante este tiempo, pero puedo decir que ha pasado y aquí estoy, recuperando la fuerza que me faltaba, he vuelto a sobrevivir.
Atrás van a quedar con este año muchas cosa, muchos miedos y algunos fantasmas que me hacían la vida imposible, por supuesto que me quedan algunos fantasmas por vencer, pero ahora estoy convencida de que lo voy a lograr.
Atrás queda también la que ha sido mi "compañera" durante un año y 20 días, termino el año y empiezo el 2015 sin muleta, otro lastre menos.
Quiero aprovechar para daros las gracias a tod@s l@s que habéis estado ahí, impidiendo que me rindiera y levantándome cuando estaba a punto de tirar la toalla, me habéis abierto los ojos en muchos momentos y me habéis hecho ver las cosas de otra forma.
Gracias a quiénes me hacéis sonreír y llorar de emoción.
Adiós al 2014, contigo se van gran parte de mis miedos, mi angustia, mi inseguridad, estos meses de agonía en los que no veía el final del túnel, contigo se van también muchas lágrimas derramadas, decisiones por suerte no tomadas...
Yo me quedo con los buenos momentos, los compartidos con mi familia, con mi Sister y Gonzalo, con mis cangrus, con mi gente de Miles, con las amigas de siempre, con mi grupo de Barcelona en el que hemos tenido nacimiento, con las amigas de la uni de Laura, con los reencuentros, con las amistades que aunque en la distancia y por poco que hablemos siempre estarán ahí, con los amigos que están para todo, sólo hace falta coger el teléfono o mandarle un mensaje y ahí lo tengo, para tomar una coke, llevarnos a algún sitio o recoger a mi familia para darme una sorpresa, o a la que no paramos de preguntar mil dudas sobre Nala o le pido recetas continuamente porque no me acuerdo....
Muchos quizás quedan en el tintero, pero quiero dar las gracias también de forma especial a mi Ángeles, para mí has sido realmente un ángel sanadora, me has mostrado el camino hacia la terapia que me está ayudando, la acupuntura, ahora en manos de Bárbara, mi otro ángel, que me hace ir dando pasos para superar mis traumas, mis miedos, canalizar la energía y equilibrar mi cuerpo, sin ella y Mariajo hubiese sido complicado soltar la muleta.
Y por supuesto, gracias a la persona más importante en mi vida, Laura, por lo que me has tenido que aguantar este año...
Me despido del año con una sonrisa y entro en el nuevo con una sonrisa aún mayor, porque es lo que quiero para el 2015, muchas sonrisas y momentos mágicos.