Hay días que te paras a pensar en muchas cosas y hoy es uno de esos días, he empezado a escribir sin saber realmente qué título poner a esto que va saliendo y me voy a copiar del título que una persona a la que admiro profundamente iba a poner a su último trabajo (perdón por copiar ese título), pero viene al dedo para lo que quiero expresar y de lo que hoy os quiero hablar.
Hay miles de momentos que podemos recordar, miles de momentos vividos y por vivir, amargos o felices, pero todos y cada uno de ellos importantes en nuestras vidas.
Como escuché decir a esta persona, voy a llenar mi vida de Momentos, y los voy a compartir con la gente que de verdad quiero, con la gente que me importa, con las personas que se alegran por mí aunque lo que a mí me está haciendo feliz ellas no lo entiendan mucho.
Quiero en mi vida a estas personas, con quienes puedo compartir penas pero también mis alegrías.
Y hoy quiero dar las gracias a todas y cada una de las personas que me habéis hecho vivir momentos especiales desde el viernes.
A tod@s vosotr@s a los que hacía años que no os veía, me ha encantado volver a compartir la misma ilusión de hace años, sentir el cariño y los abrazos sinceros.
Por supuesto a vosotras que me habéis aguantado al teléfono o por whatsapp explicando emociones y el subidón que tenía y sigo teniendo. Cuando estoy nerviosa no paro de hablar...
A mí gente de siempre, las que habéis estado ahí en cada café que hemos propuesto, con vosotras he compartido momentos especiales de verdad, creando lazos que serán difíciles de desatar. Y el del viernes fue el momento más especial que compartimos.
Y me dejo para el final a las que para mí son las más importantes, con el permiso de todos.
Gracias a la mejor Amiga que esta andadura o esta locura me ha dado, tú que siempre que te necesito estás ahí, nunca pensé el día que nos conocimos que te convirtieras en más que una amiga, una hermana para mí. Así te considero porque me lo has demostrado, eres alguien especial en mi vida, de mi familia y eso es muy grande cuando tienes a tu familia a mil km. Te quiero de corazón y no sabes lo que agradezco haber podido vivir juntas todos esos momentos.
Gracias por supuesto a la persona que me ayudó a recuperar la sonrisa, contigo sí que comparto todos mi Momentos desde hace más de diez años. El viernes volvimos a vivir juntas un comienzo. Habías perdido una ilusión y la recuperaste como bien dijiste multiplicada por 100 y es algo que me alegra, porque realmente me dolía que esa ilusión de hace años se hubiese apagado.
Te quiero.
Seguimos ahí luchando codo a codo con un grupo de amigos por alguien en quién de verdad creemos.
Y como no, mi mayor agradecimiento para ti, la persona que ha hecho posible todo esto. Tú que después de todos estos años nos sigues haciendo sentir especiales.
Que después de tantos años me regalaste el viernes Momentos que nunca voy a olvidar.
Gracias por tu abrazo, por tu cariño y por tus palabras.
Mil Gracias.
