Quién me iba a decir cuando recién empezaba el año, que el primer mes del mismo, enero, sólo era el principio de una pesadilla...
CONFINAMIENTO...
MI FUERZA, TU FUERZA...
A veces no sabemos cómo reaccionar, nos bloqueamos y no entendemos el por qué , sentimos que no servimos para nada o que no somos capaces de aportar nada a los demás... estamos tan pendientes de los demás que no nos vemos a nosotros mismos.
Hoy hablaba con una persona que me decía que se encuentra en estas condiciones, que siente que se está encerrando y me ha hecho volver a esos días en los que me sentía así, y he sido consciente de lo que me ha cambiado la vida en estos últimos cuatro años, de los bloqueos superados y de las muchas cosas que he aprendido. Y si yo he sido capaz de hacerlo, todos pueden hacerlo, porque no soy más ni mejor que nadie, pero ahora me doy cuenta de que tampoco soy menos que los demás.
Me decía una frase que muchas veces me han dicho, que yo soy fuerte, y mi respuesta ha sido la de siempre, que no me veo ni me siento así, y eso es algo que también yo he de cambiar y empezar a valorarme más de lo que lo he hecho hasta el momento y creer más en mí, aunque en esto ya he dado pasos.
Sí, es cierto, soy fuerte, y por fin me empiezo a reconocer, mi fortaleza reside en gran parte en las personas que tengo a mi lado y en mi despertar.
Hace años pensaba que tenía que mostrarme fuerte ante los demás, que no se dieran cuenta de si me pasaba algo o si estaba mal, me ponía la máscara y pocas personas sabían de verdad lo que me pasaba o m dejaba de pasar, los demás me veían fuerte, pero yo sentía quenno lo era. Ahora me doy cuenta de que eso no es fortaleza, mi fuerza reside en empezar a mostrarme cómo de verdad soy, en ser yo misma, en no intentar agradar todo el mundo y hacer lo que los demás creen que he de hacer, en hacer y buscar mi camino, en pedir ayuda cuando no estoy bien, en no juzgar ni juzgarme, en ser capaz de abrirme en canal y hablar de verdad de mis sentimientos sin victimismo ni culpa, ahí reside mi Fuerza, y en mi Red de apoyo.
Todos nosotros tenemos esa fuerza dentro, quizás para encontrarla, hemos de ir muy al fondo, ir sacando capas, conocer el dolor, un dolor "placentero" en el que no nos quedamos y que nos ayuda después a mejorar, por eso hablo de dolor placentero. A veces empezamos esta bajada a los infiernos como Dante Alghieri en si Divina Comedia, escribiendo, dejando salir lo que tenemos dentro, porque eso que escribimos es sólo para nosotros, así empecé yo mi trabajo personal y sí que me ayudó... también es verdad que a veces no me gustaba lo que leía y otra veces ni siquiera era capaz de leer lo que escribía, pero no pasa nada, era sólo una etapa del camino que tenía que recorrer y aquí estoy, y aquí sigo, escribiendo ahora pero de una forma muy diferente, digo diferente porque lo hago sin juzgar y sin miedos, sin la máscara que antes me ponía y siendo realmente yo. Porque después de varios años, soy consciente de lo mucho que me sirvió hacer aquél trabajo de escritura, pero más aún darlo a una persona de mi total confianza y después de un tiempo, pedirle que lo tirase todo, porque aquella persona que escribía, ya no era la Verónica de ahora.
Tú, me has movido hoy a escribir de nuevo aquí, en mi Blog, y desde aquí te digo, que tú puedes, que eres tan fuerte como yo, que no tengas miedo de pedir ayuda, que no te comas la cabeza pensando que puedes molestar a los demás explicando lo que sientes porque los demás tienen sus problemas... deja que sean esas personas las que decidan si pueden o no escucharte en el momento que las necesitas, no te des tú una respuesta por ellos, porque puede ser equivocada. Toma tu tiempo, no es más que eso, tiempo, a veces necesitamos más y otras menos pero algo es seguro, nunca es tiempo perdido porque es un tiempo que te estás dedicando a ti...
Sabes que conmigo puedes contar cada vez que lo necesites, he venido aquí para eso, me ha costado mucho entenderlo pero lo he hecho, y ahora lo pongo en práctica... también he aprendido a decir no cuando no me es posible hablar o ayudar, así que ya sabes... estoy operada del tobillo, pero a mis oídos para escuchar no les pasa nada, ni a mi mano para coger el teléfono, ni a mis dedos para escribir...
Como ves, yo puedo hacerlo, y también tú, porque tu fortaleza es igual que la mía y así como yo tengo una red de apoyo, también tú la tienes, sólo has de tirar de los hilos que ya tienes y empezar a tejerla...
LIBERANDO CICATRICES
No tenía intención de hacer este escrito ahora, sino de otra forma y quizás más adelante, pero leyendo algunas publicaciones y opiniones diferentes y encontradas, he sentido que era el momento de hacerlo.
Tengo la gran suerte de tener como amiga a una gran terapeuta y además profesora de Facioterapia Dien Chan y otras técnicas como es Anna Roca, eso significa el tener un gran “enchufe “ en el tratamiento de mis cicatrices.
Estando a pocos días de entrar de nuevo en quirófano a operar mi tobillo derecho, me gustaría compartir con vosotr@s no la sesión que me hizo en el tobillo, que fue un regalo y una auténtica pasada, sino la sesión de la cicatriz de mi histerectomía, que me realizó el pasado 28 de abril durante un curso que ella daba y en el que yo le hacía de “asistente y modelo”.
Esa cicatriz tiene su miga y venía ya tratado el terreno, me operaron el lunes 6 de junio de 2016 y el viernes ya me estaba Anna tratando para que la cicatrización fuese más rápida. Anterior a esta operación, ya me habían sacado un mioma por laparoscopia. A realizar el “vaciado” llegamos por otro otro mioma que me cogía el endometrio, provocando continuas hemorragias, 3 años de anemia y que además había riesgo de que pudiera hacerse maligno.
Explicar lo que para mí ha significado la liberación de esta cicatriz es largo, por lo que intentaré hacerlo corto y de la manera más sencilla posible. Si hablamos del tema físico, mi sensación era extraña, en el ombligo tenía muchas veces problemas de infección desde hace años, de niña tenía la manía de tocarlo mucho, llegando a provocar alguna herida, durante un tiempo esas infecciones pararon hasta hacer la primera operación, en el que empezó de nuevo ese mal olor a veces dentro del ombligo y empezar a picar y ponerse rojo. Después de la primera intervención para sacar el mioma y de la histerectomía, me costaba mucho tocar esa zona, a pesar de haberse trabajado el terreno, había aún mucho por salir. También había que trabajar la cicatriz interna, hace casi dos años me sacaron todo, dejando sólo los ovarios y sin las trompas, por lo que tratar esa cicatriz interna tenía trabajo.
Llegamos al momento del trabajo de la cicatriz, durante el curso, el terreno a tratar era bastante grande, desde debajo del pecho hasta casi el pubis, conforme Anna iba realizando el trabajo, notaba como mi cuerpo empezaba a normalizarse, como el terreno se iba reduciendo y no notaba tanto rechazo al sentir pasar los rodillos por esa zona ya trabajada, tocó después rolar por encima de las cicatrices para crear los puentes que unen energéticamente los dos lados de las cicatrices y era sentir cómo empezaba a integrar de nuevo esa parte tan importante de mi cuerpo, no hemos de olvidar lo que significa el ombligo, el centro de nuestra vida, por donde salía el cordón que nos alimenta en el vientre materno y por donde se une el de las que son madres para alimentar una nueva vida… por primera vez en muchos años, me estaba reencontrando realmente conmigo. Y pasamos a la tercera fase del tratamiento, al cosido energético de la cicatriz, en el que las emociones afloraron y después de recuperarme, me di cuenta de lo profundo de la sanación que me acababan de regalar y todo lo que había detrás de esa cicatriz.
Durante el tiempo que necesité para que todo saliera, me sentí como una niña pequeña, como un animal desvalido, sólo era capaz de llorar y llorar, sentía que era un llanto distinto, de rabia, miedo, odio…pero un llanto liberador. Por primera vez y después de casi 27 años, me sentí libre, se había sanado una herida más profunda, una herida de alma pero también el desgarro físico de la violación que sufrí con 17 años, un desgarro del que mi mente se había olvidado por completo y del que nunca pensé que hubiese provocado una cicatriz interna, que después de tantos años y sin ser consciente de ello, me estaban trabajando.
Os hablo ahora del aspecto más positivo y lo que me ha cambiado este tratamiento, por fin, la energía de ese hombre ya no está dentro de mí, por fin puedo ser yo misma y sentirme completa y tomar de verdad las riendas de mi vida y mi Camino, “ahora sí “ esas fueron las primeras palabras que pronuncié cuando me recuperé un poco y pedí a Anna que agarrase mi mano. Ahora sí siento que de verdad, esa cicatriz ha sanado, no sé si se tendrá que trabajar de nuevo o no, lo que sí sé es que desde ese día de abril, el ombligo no ha vuelto a supurar ni se ha irritado, cuando siempre me pasaba con el calor. Siento que he hecho las paces con esa zona de mi cuerpo, que ya no la siento extraña como antes y puedo pasar la mano con total tranquilidad porque ya no me incomoda, esa zona, ahora sí, es parte de mí. También me ha servido esa sesión para dar pasos definitivos en mi vida, romper cadenas que me ataban y empezar a ser de verdad yo.
Queda ahora un paso más, una nueva cicatriz que se producirá con la nueva operación de mi tobillo la próxima semana, con ello se cierra el ciclo, empezó con la operación de ese tobillo y se cerrará de la misma forma, y será el paso definitivo, la cadena que queda por romper para empezar a volar en lo que quiero. Y voy a esa operación tranquila y contenta, pero sobretodo segura, porque tengo a mi lado la mejor red de apoyo que se puede tener y como las casualidades no existen, menos de 3 semanas después de la operación y con mi escayola, estaré en el curso en Barcelona de “Liberar Cicatrices”, acompañada de mis terapeutas y amigas, la mejor forma de seguir sanando y empezar a sanar esa cicatriz.
Gracias también desde aquí a todas las compañeras que hicisteis ese curso, por el respeto y apoyo que me distéis durante el proceso de sanación, por vuestro silencio y los abrazos al acabar, sin duda, era una cicatriz para sanar en ese grupo.
Gracias Anna Roca por el regalo de esa sesión, por tu generosidad compartiendo un trabajo tan bonito, por permitirme seguir aprendiendo de ti y contigo, y por supuesto, mil gracias por el acompañamiento en esa sanación tan profunda.
NO TINC POR !!!
"No tinc por" me pregunto si realmente es así...
En mi interior sé que no es del todo cierto, miedo tengo o quizás lo podría llamar respeto, pero también es verdad que esa emoción no va a poder conmigo, que voy a seguir haciendo mi vida normal como hasta ahora, porque ningún terrorista va a marcarme el camino a seguir.
El golpe ha sido duro, creo que tardaremos en recuperarnos de esto, que pasear por las Ramblas ya no será lo mismo para nosotras, ayer lo pude comprobar, fue el paseo más duro y con más emoción de estos casi 15 años. No nos han cerrado las Ramblas, las Ramblas seguirán abiertas y seguiremos paseando por allí, y en cada paso que dé, mostraré mis respetos a cada una de las personas que el 17 de agosto perdieron la vida, a cada una de las personas que sufrieron heridas y a cada una de las personas que estuvieron ahí ayudando. No van a conseguir que deje de pasear por las Ramblas, no, todo lo contrario, lo seguiré haciendo...
Ayer, se me hizo eterno ese paseo, me parecía que las Ramblas eran interminables, emociones que me recorrían todo el cuerpo, tristeza, rabia, impotencia... pero también Esperanza, a mi paseo en silencio se unían los cientos de voces de los musulmanes y las musulmanas que salieron a gritar "no en mi nombre" "somos musulmanes no terroristas"... y me pregunto, ¿en qué mundo de hipocresía vivimos en el que se les exige que salgan a la calle a manifestarse, a condenar el terrorismo para que nos demuestren que ellos no son culpables? ¿Por qué entonces muchas voces exigen que salgan los musulmanes a condenar, acaso todos ellos son terroristas? ¿Por qué después de que salen a condenar el atentado muchos de ellos, sigo leyendo que es una pantomima lo que han hecho y son muy pocos los que han salido? Con esta mentalidad, pienso que como sociedad estamos fallando.
He visto muchos mensajes de odio estos días en redes sociales, a la mayoría de ellos ni me he molestado en contestar, no podemos combatir el dolor con odio y sé muy bien de lo que hablo, es normal y lícito sentir rabia, pero no lanzarla contra personas que no son responsables de lo que estos indeseables han hecho en Barcelona.
No tengo miedo de salir a la calle, de pasear por mi ciudad, pero sí tengo miedo de dónde podemos llegar si nos dejamos conducir por el odio, y por desgracia, de eso, estoy viendo mucho estos días en las redes sociales, y lo que más duele, publicaciones de "amigos".
No nos damos cuenta pero algo que tendría que habernos unido, este dolor que estamos sintiendo, algunos lo usan para separarnos.
No quería aquí mezclar sentimientos, pero es imposible no hacerlo, porque estamos cayendo todos una y otra vez en la trampa de unos cuantos, romper la unión es lo que necesitan tanto de un lado como de otro.
He leído tanta necedad estos días que tengo más miedo al odio esparcido por redes sociales que a pasear por las Ramblas.
Me han faltado muchas cosas, me ha faltado más unión por parte de muchos, cuando el atentado en París todos nos pusimos "je suis París", cuando el de Londres, lo pusimos en inglés y era lo más normal del mundo, ¿por qué tanto problema con el catalán? ¿Por qué tantos twits a los mossos criticando la información dada en catalán cuando estaban twitteando en 4 idiomas? ¿Por qué el hecho de expresarse en su lengua es visto como un ataque al resto de España? He leído muchas salvajadas, que hubiera preferido no leer, unos y otros instrumentalizan todo, pero lo peor, es que los ciudadanos caemos en la trampa y fomentamos más el odio, la separación.
Ojalá tod@s pusiéramos un poco de nuestra parte para cambiar lo que está pasando, empezando por abajo, por los niños y niñas, criarlos en el amor, en la tolerancia, en el respeto, en la igualdad, en todos esos valores que no harían tener una visión muy diferente de la que tenemos en este momento en la sociedad, y no potenciar y fomentar la competitividad, el racismo, el odio, la separación, la violencia... Todos estamos fallando, todos y cada uno de nosotros deberíamos mirar dentro de nosotros y empezar a cambiar, no podemos exigir a nadie algo que nosotros mismos no somos capaces de hacer.
En todas partes por desgracia hay manzanas podridas que hacen que otras se pudran, pero no podemos generalizar, no podemos meter a todos en el mismo saco.
No estoy de acuerdo con ningún tipo de violencia, sea el motivo que sea, pero menos aún con el hecho de matar en nombre de Dios, no, no se mata en nombre de Él, se mata porque a algunos poderosos les interesa, porque ellos son los que manipulan y al final hacen que se derrame sangre de inocentes.
Hoy estoy rota, triste... porque esta vez ha tocado demasiado cerca, en un lugar emblemático de mi ciudad, porque esta es mi ciudad, y sientes que en una milésima de segundo todo puede derrumbarse, porque una de esas personas podría haber sido yo o alguien de los míos...
Toca levantarse de nuevo, mirar arriba y seguir de frente, viviendo, nosotros que tenemos la suerte de poder seguir haciéndolo, toca hacerlo por nosotros mismos, y también por ellos, por cada una de las personas que se han dejado la vida en las Ramblas de Barcelona en ese atentado.
Toca reponerse y demostrar que somos más fuertes, que estamos más unidos, dejemos atrás lo que nos separa y trabajemos por hacer una Sociedad mejor de la que ahora tenemos.
DEP
Carta a mi viejo
Mis Alas
Aún no se por qué le he dado este título, pero es lo primero que me ha venido a la cabeza, así que por algo será...
Hoy quiero dar las gracias a las dos personas que este año y medio han estado y siguen estando ahí conmigo, las dos personas que más aguantan mis cambios de humor, mis malas caras, mis ataques de ansiedad o pánico, mis lágrimas...
No está siendo una etapa fácil, los cambios son lo que tienen y más cuando se trata de emociones, pero sin vosotras, sería aún peor. Probablemente, ya hubiera tirado la toalla hace tiempo...
Sabía que el camino iba a ser duro, pero no pensaba que tanto, a veces tengo la sensación de que nunca voy a llegar al final y me desespero, pero ahí estáis vosotras, con una palabra de aliento, un abrazo, una sonrisa, un mensaje, una canción...
Nada es por casualidad, eso ya lo he aprendido, que las personas que llegan a nuestra vida es para enseñarnos algo y cada una llega en el momento adecuado.
Soy realmente afortunada de teneros a mi lado porque de cada una de vosotras estoy aprendiendo, sois mis pilares, las cuerdas más importantes de mi Red de apoyo, sois mis alas y sin vosotras, en este momento, sería incapaz de volar alto, de seguir mi Camino, de llegar a mi faro.
Me está siendo complicado descubrirme, encontrarme, saber quién soy realmente y muchas veces me asusta lo que pueda descubrir, me aterra que no me guste lo que encuentre... muchas veces no sé si la Verónica que estoy descubriendo es la real o es otra máscara más, no sé si realmente llegaré a descubrirme algún día, o seré capaz de enseñar quién realmente soy a todo el mundo. Algo, sí tengo claro, con vosotras es con quiénes menos dobleces hay, con quiénes de verdad puedo mostrarme como quiero ser o como soy, porque no juzgáis y eso, es una ayuda.
Gracias a las dos por estar, gracias a las dos por ser, gracias a las dos por levantarme cada vez que me caigo, gracias por ser mi apoyo, gracias por quererme tal y cómo soy, gracias por respetar cada una de mis fases y seguir ahí, por no cansaros y seguir apostando por mí y creyendo en mí cuando yo misma no se quién soy ni lo que soy.
Gracias Laura por compartir mi día a día, mis 24 horas, mis miedos y mis sueños, mis lágrimas y mis sonrisas, gracias por ser mi amiga, mi mujer, mi hermana, mi compañera, mi alma gemela...
Gracias Bàrbara por estar en cada mal momento, por enseñarme a encauzar y no dejarme llevar por los impulsos, gracias por escucharme, por enseñarme a sentirme y escucharme a mí misma, gracias por ser mi guía, gracias por ser mi ángel.
Gracias a las dos por ser mis Alas, con vosotras al lado seguro que podré llegar a volar muy alto y conseguir mi sueño.
Os quiero!!!
LIBERACIÓN!!!
Hace más de una semana de lo que considero una liberación, creo que el pasar por quirófano es lo mejor que me ha podido pasar. Ahora sí mi vida cambia a mejor.
Hace un mes y algo, hablaba con una persona sobre la operación que me harían y su discurso era el de que no me preocupara, que el ser o no una mujer no depende de mantener el útero o no, que eso no hace a una mujer, aunque es duro que te saquen todo... por supuesto, que lo decía en plan de darme ánimos, pero yo, es ahora cuando realmente me siento una mujer, cuando por fin me reconozco a mí misma y cuando por fin empiezo a quererme y sentirme una mujer completa. Ahora por fin, ya no me siento rota, ya no me siento destrozada, ahora empiezo a sentir esa parte de mí misma que llevaba 25 años sin sentir, por fin he hecho las paces con la Verónica niña, la adolescente y la mujer... puede sonar raro y parecer increíble, pero así es como me siento y cómo lo siento. Durante años he estado enfadada conmigo misma, con mi feminidad, pasé de ser una niña, una adolescente feliz a ser una mujer enfadada consigo misma, una mujer que no se reconocía, que se odiaba y se avergonzaba de sí misma y así he vivido hasta ahora, rechazando una gran parte de mí.
Hoy me siento completa, no estoy vacía aunque la operación que me han hecho es comúnmente un "vaciado", estoy feliz de que las sombras se hayan ido por fin, estoy feliz de sentir por fin mi útero, sí, ese útero que físicamente no está porque lo han sacado, pero que para mí es más real ahora de lo que había sido en los últimos 25 años. Sentirme de esta forma es algo completamente nuevo para mí y estoy disfrutando de ello... no voy a decir que sea fácil porque no lo está siendo, pero es mejor que lo que tenía. Sé que el proceso es largo, que toca superar "un duelo", porque me lo han dicho, que hay que seguir las pautas que me indican y que pasarán muchos meses hasta que las cicatrices estén cerradas del todo, pero lo voy a lograr.
Ha sido un proceso duro para llegar aquí y un trabajo emocional y energético muy potente, para entender qué es lo que tenía que hacer, que había que despegar y sanar de verdad, desde dentro y no sólo en la superficie como había hecho hasta ahora. Toca trabajar más aún porque esto sólo empieza, me doy cuenta de que ahora toca reconstruirse desde cero, volver a mi verdadero yo, a mi verdadera esencia y hacer el Camino que de verdad me corresponde y quiero.
Es curioso que en el vacío me he encontrado a mí misma, a la niña que era y que perdí y con la que estaba enfadada, he encontrado a la Verónica que estaba encerrada, la verdadera, la que tenía miedo de mostrarse a causa de su vulnerabilidad. Ahora es a esa Verónica a la que le toca salir al mundo, a la que le toca crecer en todos los sentidos, vivir, aprender y equivocarse... y es curioso, que a pesar de todo lo vulnerable que me siento, estoy más fuerte que nunca para afrontar las cosas y tomar decisiones importantes.
Las grandes sombras han salido, los miedos están desapareciendo, estoy aprendiendo a ser yo misma, a reconocerme, a aceptar mis errores y aprender de ellos para no volver a cometerlos.
Hoy me quito las máscaras que he llevado durante años, necesito mirarme bien a los ojos y reconocerme, necesito soltar muchas de las cargas que he llevado hasta ahora, necesito ocuparme de mí, necesito sinceridad, aunque duela, necesito dejar de escapar de mí misma y vivir de verdad.
He aprendido de todo lo que hasta ahora "elegí" vivir y por fin, siento quién soy yo de verdad y cuál es el camino que quiero seguir.
Gracias a quiénes me habéis hecho despertar, no hace falta decir nombres porque sabéis perfectamente quiénes sois.