Estamos a 5 de enero, el día deseado por pequeños y mayores, la ilusión en las caritas de los niños es impagable.
Es el día de la ilusión y de la magia, el día de los sueños cumplidos. Me vienen a la mente mil imágenes de recuerdos de esas tarde-noche de Cabalgata en la calle Pagés del Corro, vivencias con mis padres, abuela, hermanos, cuñad@s, primos, tíos... esos gritos pidiendo caramelos a los integrantes de cada carroza, gente tirada en el suelo, incluso abuelas para coger un caramelo de la cabalgata...
Años de ver la Cabalgata con mi tía Angelines y mi tío Pana, cómo echo de menos esos días... Nunca olvidaré cómo volaban caramelos hacia el coche donde estábamos, lanzados por mi padre y mi tío desde atrás incluso cuando no pasaban carrozas, mis primas y mi Titi lanzándose a por ellos llenos de ilusión, estaban tan nerviosos que ni se daban cuenta.
Ir detrás de la carroza de Baltasar con mis bolsas para coger caramelos, llegar a casa con las bolsas llenas y que allí esperasen mis primas para llevarse la mitad de esos caramelos.
Ver la Cabalgata de Reyes en familia, esa ha sido nuestra tradición desde niños, la que nos han inculcado nuestros padres y que siguen ahora mis hermanos y que pronto, también mis primas Desiree y Erika estoy convencida que enseñarán a sus hijos.
Este año nosotras no podemos estar allí, no podremos ver las caras de ilusión de nuestros cuatro peques, pero no pasa nada, gracias a dos pajes sevillanos, especialmente a una paje, esta noche sus Majestades los Reyes Magos pasarán por el Tardón a dejar algunos regalitos de parte de "las grandes" para que mañana nuestros niños los puedan recoger.
Esta noche la ilusión vuelve a recorrer nuestros hogares, por muy mayores que nos hagamos, no perdamos esa ilusión.
Feliz Noche de Reyes.